El SEM, o posicionamiento de pago, resulta imprescindible para cualquier negocio que empieza, por mucho que se trabaje el SEO (o posicionamiento orgánico).
Foto: Kriss/Freeimages/Startcomm
Conseguir aparecer entre los primeros resultados de un buscador responde en parte a una buena labor de programación, de creación de contenidos y de difusión, lo que genéricamente se conoce como SEO (Search Engine Optimisation, u optimización en motores de búsqueda). En parte. Porque los buscadores, como todo negocio, viven de los ingresos, y por ello te ofrecen la posibilidad de pagar para hacerte aparecer en lugares destacados, lo que recibe el nombre de SEM (Search Engine Marketing, o marketing en motores de búsqueda).
Si tu negocio es nuevo en internet, necesitas SEO y necesitas SEM. El primero, porque tienes que tener una web que funcione bien y que publique contenido (propio, de calidad y de forma periódica). El segundo, porque necesitas un empujón para destacar entre tanta empresa que se mueve por internet –ten clara una cosa: ¡tu empresa no es la única que se dedica a lo tuyo, así que tienes que hacerte oír!
¿Es caro hacer SEM?
Esta es una pregunta muy habitual entre mis clientes. La respuesta es simple: el SEM te cuesta lo que quieras gastar en él. La pregunta a hacerse es otra: “¿qué presupuesto puedes dedicar a SEM?”
Si nos centramos en Google –todavía el buscador más utilizado en España y en el mundo, aunque recomiendo leer el artículo de Nicolás Montes “Ranking de buscadores más usados para 2015”, especialmente en lo tocante a las tendencias–, hacer SEM a través de Google Adwords supondrá el coste que queramos fijar nosotros. Por ejemplo, 2€ o 5€ al día a cambio de aparecer en la parte superior o lateral del buscador no es ninguna fortuna.
Las palabras clave son la clave
De lo que tratan tanto el SEO como el SEM es de ser encontrados. De pensar “¿qué escribiría alguien en Google para encontrar lo que yo ofrezco? ¿Qué palabras usaría?”. Esas son las palabras clave que nos interesa introducir en nuestra campaña de Adwords. ¿Cuántas palabras? Todas las que se nos ocurran. No hay un límite, cuantas más mejor. Porque por ellas no vamos a pagar nada, pero son la clave para entrar en los resultados de búsqueda de nuestro potencial cliente.
Si las palabras de búsqueda coinciden o se aproximan (se puede establecer que el criterio de coincidencia sea más o menos estricto) y nuestro presupuesto diario cubre el coste calculado para esa búsqueda, nuestra web aparecerá entre los primeros resultados.
¿Realmente es tan importante aparecer entre los primeros resultados?
Sí, lo es. ¿O acaso eres de esos escasos usuarios que miran los resultados más allá de la segunda página? Las primeras posiciones SEO (esto es, las que no son de pago) de Google reciben el 60% de las visitas. Del 2º resultado al 6º reciben un 30%, y el 10% restante se lo reparte la segunda página. Más allá de la segunda página… la nada.
Efectivamente, hablamos de los resultados SEO. Pero para figurar entre esos resultados SEO antes has tenido que hacer mucho trabajo de posicionamiento, y el SEM va a ayudar a que tu SEO arranque con cierta ventaja.
Para que te hagas a la idea, el SEO es todo lo que llevas a una fiesta: tu peinado, tu ropa, tus temas de conversación (tuyos, únicos, interesantes y de calidad…). Pero si en esa fiesta no conoces a nadie, necesitarás que alguien llamado SEM te presente, te haga visible a los presentes.
Por tanto…
Hacer SEM no tiene por qué ser caro. Y si estás arrancando, necesitas visibilidad. Piensa que tienes suerte de empezar con tu proyecto en plena era de internet: la publicidad tradicional resultaba mucho más costosa y no siempre llegaba a los públicos más interesantes. Y si nadie más que tú decide cuánto pagar cada día, ¿a qué esperas para ayudarte a ti mismo/a?
Para más información:
– Manual oficial de Google Adwords
– 22 Tutoriales gratuitos en PDF para aprender Adwords